“Tuve el regalo y la fortuna de ser parte de la vida de Astor, de haber vivido y visto las musas que bajaban a inspirarlo. Puedo decir que Astor nunca hubiera imaginado que iban a cumplirse cien años de su nacimiento y que lo recordarían de ésta manera. Una vez, una de esas personas que dicen ver el futuro le dijo que viviría hasta los ochenta años y que lo veía paseando por una playa a mi lado. Evidentemente ese señor se equivocó por mucho. Se equivocó en la edad, pero también por que Astor trascendió los ochenta, noventa o cien años, es un hombre genial que ha quedado en la historia como el músico más importante de su país, por siempre y para todo el mundo.
Me voy a ir de éste mundo con un orgullo que nadie podrá quitarme, con honor y con respeto hacia mí misma y mis recuerdos. Estuve al lado de un genio. Estoy orgullosa de haber compartido parte de mi vida con un hombre que admiré. Eso me llevo de él, nuestras vivencias y el amor que nos unió. Por los siglos de los siglos lo amaré, esté donde esté”.